
Puede que nos sintamos angustiados al pensar que puede haber un camino establecido para nosotros que sea más fácil de seguir que aquél que es únicamente de nuestra elección, y que esto queda indicado en la carta natal. No obstante, el tema del libre albedrío debería apreciarse en su justo valor. Nacemos en el seno de una familia y durante los primeros años de vida no tenemos ninguna oportunidad de ejercitar ese Albedrío. La familia nos educa de la forma que mejor les parece.
Imaginémos al niño que prefiere leer libros a salir a la calle y jugar al fútbol con los otros niños del barrio. Su padre es un gran entusiasta de los juegos y su madre le regaña diciéndole:"Sal a jugar fuera.¡Nunca te harás un hombre como tu padre!" A menudo se olvida que el niño desea crecer para ser él mismo, no para ser una extensión del padre o la madre.
La familia en la que el niño nace es igualmente limitada en lo que a expresar la propia Voluntad se refiere(en algunos países más que en otros). Estamos limitados por las reglas, leyes y normas de la Sociedad. Y además de todo ello, la mayoría de nosotros estamos atados por los vínculos colectivos, la tradicción familiar, la conformidad, etc. Algunos de nosotros estamos destinados a permanecer cautivos, quizás porque cuando eramos pequeños nadie reconoció nuestro talento inherente, o quizás porque tenemos un padre o una madre muy absorbentes que impiden que nos separemos del nido, incluso cuando ya somos adultos o cuando nos sentimos más seguros y felices dentro de la comunidad.
Es fácil culpar a los otros cuando nuestra vida no se desarrolla de la forma en que quisiéramos. Entonces, ¿cuándo aparece el libre albedrío en todo esto? El libre albedrio existe cuando nos comprendemos a nosotros mismos, cuando podemos reconocer nuestras fuerzas y debilidades, cuando sabemos para qué deberíamos tener capacidad, cuando sabemos cómo llevarnos bien con otras personas, y cómo vivir nuestras vidad más desde una posición de fuerza que de debilidad
Es fácil culpar a los otros cuando nuestra vida no se desarrolla de la forma en que quisiéramos. Entonces, ¿cuándo aparece el libre albedrío en todo esto? El libre albedrio existe cuando nos comprendemos a nosotros mismos, cuando podemos reconocer nuestras fuerzas y debilidades, cuando sabemos para qué deberíamos tener capacidad, cuando sabemos cómo llevarnos bien con otras personas, y cómo vivir nuestras vidad más desde una posición de fuerza que de debilidad
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