17.-.El desarrollo personal

Cada planeta simboliza una función arquetipica. Por ejemplo: el planeta Marte es el poder de la Voluntad en acción. Es el símbolo de la función masculina, del ánimo, del instinto por la supervivencia y de la seguridad a través de unos medios activos. Es una expresión de energía productiva, la capacidad de convertir la energía en acción y en trabajo. Es el impulso sexual masculino, es enérgico y competitivo, y se esfuerza para alcanzar su objetivo con destreza. En algunos de nosotros, esta energía de Marte puede ofender o ser tenida por aquelllos que nos cuidan cuando somos pequeños, o quizás incluso aprendamos a temerla nosotros mismos. El resultado es que esta energía se esconde bajo tierra y se suprime, de forma que, cuando somos adultos, no sólo es probable que explote de forma inadecuada e inútil, sino también que perdamos esta poderosa energía que nos permite crear realidad a partir de nuestros sueños. Cuando acabamos de llegar a este mundo, y la supervivencia es nuestro instinto principal, Marte funciona como el impulso para llamar la atención de cualquier forma posible. En algunos bebés esto se demostrará mediante la ira, y la energía se expresará con gritos y puntapiés. En cambio, en otros bebés que tengan un mayor acceso natural a Venus, por ejemplo, es probable que ello se realice de forma más armoniosa, como aprendiendo a sonreir, siendo pasivo y adaptable, etc. Cuando somos bebés no tenemos un control consciente sobre nuestras acciones. Esto es un proceso de aprendizaje por el que pasamos a medida que nos hacemos mayores. Empezamos a desarrollar la Voluntad(Sol), los Sentimientos(Luna) y una comnpresión de las necesidades prácticas(Saturno) con el fin de ponernos al cargo de nuestras vidas. En el proceso de desarrollo aprendemos que podemos utilizar la energía de Marte para otras cosas y no simplemente para mostrarnos enérgicos y tener rabietas. Descubrimos que si combinamos esta energía con una apreciación de, por ejemplo, la belleza(Venus), entonces podemos llegar a ser creativos de muchas formas distintas y prácticas.Si, a través del proceso de aumentar el propio nivel de conciencia, también hemos adquirido la capacidad de ralacionarnos con los otros con cariño y amor(Luna), entonces la energía de Marte no se convierte en un simple medio de procreación, sino en la base de una relación sexual satisfactoria. Cada etapa de aprendizaje de nuestro desarrollo puede considerarse como el surgimiento de nuevas subpersonalidades, casi como si se tratase de una serpiente que se está liberando de su piel con el fin de permitir que una nueva ocupe su lugar. Si, por cualquier razón, el proceso de crecimiento queda bloqueado, entonces, en el caso de Marte, nos quedamos en la primera etapa no desarrollada en la que se expresan las cualidades negativas, de no integración, incontroladas e irreflexivas tales como la agresión, la ira, la fuerza bruta, etc. Podemos darnos cuenta de ello cuando somos testigos, por ejemplo, del gamberrismo en el fútbol inglés y en otros paises.